miércoles, julio 25, 2007

LA RUTA LENCA

Gracias, La Esperanza, Yamaranguila, San Luis, San Manuel de Colohete, La Campa, Rio Grande, Chiligatoro, estas y muchas más comunidades, pueblos y ciudades en los departamentos de Lempira e Intibuca, se nos cruzaron en los más de 1000 kms de carreteras recorridas en nuestra busqueda de imágenes que aún retubieran ese legado de sangre, historia y tradición que sólo se encuentra de manera aún vigente en la otrora "Patria Lenca". El dificil acceso entre esta tierra de enormes montañas y densos bosques, es una frontera natural que aún sirve de barrera para albergar a centenares de miles de lencas que aún resisten a su manera, a la influencia y penetración cultural. Pedimos a doña Julia, una hábil tejedora de telas que nos posara trabajando en su rudimentaria máquina; "espereme que me ponga mi paño, ya que sin el no me vería como lo que soy: una mujer lenca". Me sorprendió el orgullo de sangre, el sentimiento de pertenencia no solo de doña Julia, sino de los miles de lencas que bajan de sus montañas engalanados con sus atuendos y ropas coloridas, en los cuales las marcas, y los jeans aún no tienen cabida.
Las calles de Gracias lucian abarrotadas, las celebraciones en honor a Lempira estaban por comenzar. Nunca antes había experimentado la devoción de tanta gente por la figura histórica, mítica y casi religiosa de este heroe lenca. Los desfiles, los atuendos, las reinvindicaciones de los grupos indigenas hicieron su aparición para culminar con la recreación dramática de los "últimos días de Lempira", una obra teatral cargo de un grupo de niños. Cascadas impresionantes, venados silvestres, serpientes, aves, iglesias y devotos, calles empedradas, bosques tupidos de un verde profundo, farallones, valles verdes, lagunas todo esto experimentamos en este hermoso viaje del cual nos queda el sabor de haber experimentado mucho de lo que realmente creiamos perdido: La esencia verdadera del sentimiento hondureño.